Las cribadoras son las máquinas empleadas para la separación y clasificación de áridos en función de su tamaño. Las mallas que emplean estas maquinas, hacen de filtro con el fin de de obtener el tamaño de árido deseado. Normalmente las cribas se utilizan en materiales que previamente han pasado por machacadoras y molinos.
Una cribadora realiza el clasificado de áridos utilizados en la construcción que requieren una determinada granulometría para formar mezclas de cemento, hormigones, zahorras y similares. La idea es reducir las materias primas a un tamaño utilizable.
Actualmente en el mercado encontramos maquinas cribadoras de gran potencia con velocidad variable, máquinas que son capaces de elevarse sobre sus patas hidráulicas para facilitar la limpieza y el mantenimiento de sus orugas. La maquinaria actual, se puede incluso propulsar por control remoto, está equipada con detectores de metal y la precisión del tamaño final de los áridos es mayor gracias a su caja de cribado con sistema de circuito cerrado opcional. Y es que la fabricación de áridos es un proceso fundamental en la construcción.